El día real

El día hoy ha sido muy distinto de los días normales. ¡Qué bueno es tener un día como este! Todas las cosas han sido tan perfectas que tengo que escribir lo que ha ocurrido.

Me he despertado muy temprano. Pero no me he quedado dormida... la verdad es que el tiempo se ha parado para que yo pudiera dormir la cantidad que he tenido ganas. Y, después de dormir hasta no poder más, me he levantado, pero eran las seis de la mañana todavía!

Como era muy temprano, me he duchado muy lentamente, como me gusta. Después he mirado el noticiario y todas las noticias eran buenas: las personas no tenían más que pagar tasas por nada; todos tenían derecho de elegir el trabajo que les gustaba y ganar muy bien; no era más necesario pagar para tener casa o coche; y, el mejor: todos tendrían derecho de viajar en el nuevo avión, a cualquier sítio del mundo y pagando muy poquito! Ese nuevo avión iba al sítio más distante tardando solo media hora!

Más que pronto he llamado a todos los buenos amigos invitándolos a ir a Tailandia pasar el día. Todos han aceptado! Increíble, los amigos de todas las partes de Brasil Y del mundo juntos en Tailandia!

Hemos llegado allá a las nueve y pronto hemos ido a la playa más bonita. Después hemos alquillado un coche para ir a otra playa a nadar en las picinas naturales, donde se ven muchos peces, tortugas y ballenas. Entonces, hemos ido a un restaurante en una isla para comer la rica comida tailandesa y beber una cerveza. Hemos quedado allá hasta el fin de la tarde.

Hemos vuelto a la ciudad para salir por la noche. Hemos elegido un bar donde solo se escuchaban canciones de Beatles. Nos hemos divertido mucho, cantando, bailando, conversando, reindo...

A la 23:30 hemos regresado, cada uno a su casa, pues mañana la vida se vuelve real.